El autoconcepto: ¿quién te crees que eres?

El autoconcepto es la imagen que tenemos de nosotros mismos. Siempre lleva asociado un juicio de valor, o sea, ponemos en valor nuestra capacidad (o incapacidad) para hacer las cosas o responder ante ciertos hechos.​ No se debe confundir con la autoestima, que es la valoración que hacemos de nosotros mismos y de aquello que hacemos.

Resulta fundamental detectar qué opinión tenemos sobre nosotros mismos y nuestras capacidades y analizar  a fondo de dónde surge todo aquello. Como tantas ideas que rondan nuestra cabeza, el autoconcepto es una creencia, ya que no tiene una “base científica e inmutable” en la mayoría de los casos. Desde el momento en que hablamos de una creencia, debemos tener claro que el autoconcepto lo podemos modificar.

Hasta aquí, ¿qué opinas? ¿Crees que tienes un autoconcepto positivo o más bien negativo? Hacer una valoración subjetiva sobre este tipo de circunstancias tiene un peligro y te otorga una oportunidad. El peligro es que como hemos comentado en algunas ocasiones las personas actuamos siempre de manera coherente, porque nos gusta tener razón. Esto implica que si “me considero malo haciendo nuevas amistades”, cuando me vea en situación de conocer gente me boicotearé para demostrarme que tengo razón, y efectivamente “soy malo haciendo nuevas amistades”.

Sin embargo, si soy capaz de darme cuenta de cuáles son los baremos que han dirigido mi vida para pensar así, y descubro que efectivamente la valoración por mi parte es subjetiva, me quedará abierta la oportunidad de cambiar en aquello que desee.

El proceso para crear el autoconcepto se resume con esta infografía.

Me baso en experiencias pasadas (recuerdos), los paso el filtro de la subjetividad (tanto la mía como la de los demás) y lo hago REALIDAD. 

No conforme con ello, salgo a la calle dispuesto a demostrarme cada día (y si es posible a los demás también) que tengo razón, y que realmente “yo soy así”.

Como comentaba antes, las personas necesitamos ante todo ser coherentes, y haremos todo lo posible por demostrarnos que llevamos razón. El hecho de que haya una situación más que me da la razón, lo que hace es reforzar mi AUTOCONCEPTO.

Y ahora la cosa es cómo hago para salir de ese autoconcepto que no me ayuda, no te parece?

Te dejo aquí espacio para la reflexión sobre qué tal  autoconcepto te has y que valores acerca de qué podría mejorar. En breve seguimos con este post.

Ya sabes que si te interesa trabajar tu mundo interior para alcanzar la mejor versión y vivir más feliz, puedes contactar conmigo y solicitar una sesión de coaching gratuita (pincha aquí). El siguiente paso hacia tu zona de excelencia lo das tu

Deja un comentario