La responsabilidad es un aspecto necesario, es más diría que imprescindible, para empezar a tomar las riendas de nuestra vida y ser conscientes de que sentirnos como queremos sentirnos depende solamente de nosotros. Esperamos habitualmente cambios en el exterior para empezar a tener incrementar nuestro bienestar personal. Esto es así tanto en el ámbito laboral, como en el ámbito de familia, en el social o en el de pareja. Y es un error, vivir esperando el cambio de los demás solamente nos condena a continuar con la queja, la crítica y el malestar.
La llave para el cambio emocional la tenemos cada uno de nosotros. Es nuestra tarea y nuestra obligación. Es cierto que quejarse es mucho más sencillo y que reconforta a corto plazo. Cuando en alguna situación social nos quejamos de lo que nos está sucediendo en tal o cual circunstancia, recibir una palmadita en la espalda, unas palabras de ánimo y una vacía comprensión nos ofrece una liberación puntual. Sin embargo pronto volvemos a la misma situación que estamos viviendo. Sucede también que socialmente está también muy bien vista la queja. No solamente está aceptada sino que en muchas ocasiones parece que cuanto a mayor queja, mayor reconocimiento y atención merece por los demás.
Por ello es fundamental que nos hagamos conscientes de si estamos viviendo nuestra vida desde la queja y no desde la responsabilidad del cambio. Frases “la vida no es justa”, ” a ver si se da cuenta de una vez y empieza a cambiar” “ si me tocara la lotería todo iría mejor” “ no me escucha, ya no sé cómo decírselo”… son algunos ejemplos frases y expresiones que utilizamos cuando estamos dejando en el exterior nuestro bienestar, ponemos en manos de otros felicidad propia.
La palanca para el cambio es el compromiso. Si me comprometo con mi vida, con mi bienestar y con mis acciones empezaré a obtener otros resultados.
Te pondré el ejemplo del jefe que no me paga suficiente, que no me reconoce mis méritos, o que no me trata adecuadamente. ¿Quién está decidiendo ir cada día a ese trabajo? ¿ Quién tiene la llave para cambiar esa situación laboral? El pensamiento habitual es que es el jefe el que debe cambiar toma para que así nos vaya mejor en la vida. Pero lo cierto es que no cambia y yo continuo quejándome. Si realmente me comprometo con mi forma de sentir, y decido que voy a cambiar de trabajo, a afrontar de otra manera las críticas de mi jefe, que voy a hablar con él para pedirle una subida de sueldo, que voy a fijarme en que gracias a ese trabajo os tengo unos ingresos que me permiten vivir como vivo… si pongo mi compromiso en cualquiera de estas opciones, me doy cuenta de que yo tengo la llave para cambiar cómo me siento coma aunque eso signifique continuar con el mismo jefe (o no).
Así pues es importante en las situaciones poco agradables, preguntarnos ¿qué estoy ganando con esta situación?, y decidir si realmente me tiene cuenta seguir con ella.
Para acabar te dejo 3 claves para empezar a vivir con más responsabilidad.
- Pregúntate en cada situación ¿qué depende de mi cambiar? así podrás hacer un análisis de todas las opciones que tienes, incluida no hacer nada. De esta forma serás más consciente de que eres tú quién está eligiendo lo que vive.
- Realiza un análisis desde tercera posición. Normalmente analizamos lo que nos sucede desde primera posición, es decir desde nuestro punto de vista. Si soy capaz de hacer un análisis segunda posición, es decir desde la otra persona, estoy demostrando tener empatía (pero no es fácil empatizar con personas que no nos caen bien). La tercera posición nos convierte en espectadores, y nos permite realizar un análisis mucho más objetivo. Para ello fíjate solamente en lo que está sucediendo, y olvídate de lo que estás pensando y sintiendo… pues como espectador no lo sabes. Una vez que te has colocado en esa tercera posición, ¿qué estás viendo? ¿ qué opinión te merece tu manera de actuar?
- Toma acción . Una vez analizadas las posibles opciones y hecho un análisis lo más objetivo posible de lo que está sucediendo, sólo te queda empezar tomar la iniciativa, empezar a tomar las riendas de las que hablábamos antes. Y desde ahí decidir qué quieres cambiar, o qué quieres mantener, pero sobre todo cómo te quieres sentir con ello.
Como ves la responsabilidad es fundamental para empezar a tomar conciencia de cómo me siento y de cómo me puedo sentir. Recuerda siempre que todos tenemos cosas propias que no nos gustan y que nos gustaría cambiar, pero no somos capaces. Que los demás van a cambiar por nosotros, es casi una utopía.
Si te interesa este tema te recomiendo que escuches el podcast en el que hablo de ello, que te dejo a continuación. Si te ha gustado el post, por favor comparte, y cualquier duda o sugerencia o comentario que quieras dejarme te lo agradeceré. HASTA PRONTO!!